El Descarado Desmarque de Jara del Fracaso de Boric Pone en Duda su Coherencia y Lealtad Política
La candidata presidencial del oficialismo, Jeannette Jara, ha intensificado su estrategia de distanciamiento del Gobierno de Gabriel Boric, del cual fue una ministra clave hasta el inicio de su campaña. Con frases como «no es mi estilo» —utilizada para criticar tanto la confrontación de Boric con Kast como sus gestos diplomáticos—, Jara intenta desesperadamente proyectar una imagen de autonomía y moderación ante el electorado de centro.
La Hipocresía del «No Es Mi Estilo»
La crítica frontal de la oposición es clara: la candidata está exhibiendo un oportunismo político sin precedentes al intentar desvincularse del fracaso de una administración que ella misma ayudó a construir.
- Críticas Post-Gabinete: Jara ha apuntado a fallas directas de gestión en el área de Vivienda, criticando la lentitud en la reconstrucción y la falta de «diálogo» en el Ejecutivo. Estas críticas, realizadas después de abandonar el cargo, son calificadas de tardías e hipócritas.
- La Coherencia en Cuestión: El argumento de «no es mi estilo» le permite a Jara rechazar las polémicas de Boric (como el intervencionismo electoral), pero mantiene la defensa de las políticas de fondo del sector (como el 6% solidario en pensiones). Esto la sitúa en una posición incómoda: continúa con la agenda ideológica, pero se lava las manos del desorden y la inexperiencia de gestión.