La candidata Jeannette Jara protagoniza un nuevo bochorno tras negar la inclusión del aborto libre en su programa de primaria para luego reconocer, públicamente, que sí figuraba. Un «lamento la imprecisión» que no es suficiente para esconder un error que daña la credibilidad.
La candidata Jeannette Jara ha vuelto a ser el centro de la polémica por un nuevo «tropiezo». En una entrevista radial, afirmó que su programa de primaria no contenía la propuesta de aborto libre. Luego, a través de sus redes sociales, se retractó, reconociendo que sí estaba en el documento original. Para muchos, este «lamento la imprecisión» no es más que una excusa para esconder un intento de engaño. La candidata, al ser acorralada por la evidencia, optó por una salida vergonzosa que solo confirma su poca solvencia moral.
Este nuevo episodio, que se suma a la larga lista de deslices de la candidata, genera dudas sobre su capacidad para liderar. ¿Es una líder que se equivoca constantemente, o que miente descaradamente para conseguir votos? La respuesta es un misterio. Lo que sí es claro es que su discurso ha perdido toda la credibilidad, y que la ciudadanía no puede confiar en una figura que se contradice a sí misma con tanta ligereza. La «imprecisión» de Jara no es un simple error, es una muestra de que su campaña está dispuesta a recurrir a cualquier medio para llegar al poder, incluso si eso significa mentirle a la gente.