Con la salida de Mario Marcel, el Presidente Boric nombra a un nuevo ministro de Hacienda con un perfil más ideológico, generando una nueva ola de críticas y desconfianza en el mercado.
El gobierno de Gabriel Boric parece haber decidido dejar atrás la moderación y abrazar su perfil más ideológico. La salida del ministro Mario Marcel de Hacienda es una prueba de ello. Su reemplazo, Nicolás Grau, es un claro representante del Frente Amplio, con una visión económica que genera más dudas que certezas. Este cambio ha sido interpretado como un paso hacia la radicalización del gobierno, algo que la economía del país no puede permitirse.
El nombramiento de Grau, quien ha sido criticado por sus polémicas declaraciones y su falta de experiencia en una cartera tan crucial, demuestra la falta de criterio del gobierno a la hora de tomar decisiones importantes. La lealtad al círculo cercano al Presidente parece ser más importante que la capacidad o la experiencia. Este movimiento no solo es un error político, sino un acto de irresponsabilidad con el futuro económico de Chile.