El último debate presidencial dejó en evidencia las falencias de la candidata oficialista, Jeannette Jara, quien fue catalogada por analistas como «demasiado defensiva» y «sin capacidad de proyectar liderazgo». Pese a los intentos por confrontar a José Antonio Kast (particularmente en temas de recortes fiscales y bots), Jara no logró capitalizar el intercambio, quedando a la defensiva en temas clave como el estancamiento económico y el desempleo.
El Efecto Jara-Boric y la Falta de Autonomía
La crítica más dura apunta a su falta de autonomía respecto al actual gobierno. En lugar de ofrecer una visión renovada, su desempeño se centró en defender la gestión de Gabriel Boric, reforzando la percepción de que una eventual presidencia suya sería una «continuidad sin cambios» o, peor, una «administración bajo el control ideológico del PC».